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Ritual de Uso: Masaje Relajante Nocturno: Aplica una cantidad generosa de aceite aromático de lavanda en tus manos y masajea suavemente sobre la piel, enfocándote en áreas de tensión como el cuello, los hombros y la espalda. Este ritual ayuda a liberar las tensiones del día, calmar la mente y preparar el cuerpo para un sueño profundo y reparador. Alivio de Estrés y Dolores de Cabeza: Para aliviar dolores de cabeza por estrés o ansiedad, aplica unas gotas de aceite de lavanda en las sienes y la nuca. Masajea con movimientos circulares e inhala profundamente el aroma calmante. Este sencillo ritual proporciona un alivio inmediato y reduce la tensión. Cuidado Diario de la Piel: Usa el aceite de lavanda diariamente para mantener la piel hidratada y protegida. Después de la ducha, aplica el aceite sobre la piel húmeda, masajeando suavemente hasta que se absorba por completo. Este ritual no solo hidrata, sino que también actúa como un desodorante natural y repelente de insectos. Protección y Serenidad en Cualquier Momento: Lleva una pequeña botella de aceite de lavanda contigo para usar durante el día. Aplícalo en las muñecas o detrás de las orejas siempre que necesites un toque de calma o protección adicional contra insectos.