Aceite Esencial de Mandarina
Ritual de Uso:
Difusión Nocturna: Antes de acostar a tu bebé o de irte a dormir, añade unas gotas de aceite esencial de mandarina a un difusor en la habitación. Deja que el aroma dulce y relajante se difunda en el aire, creando un ambiente de calma que facilita el sueño. Este ritual es perfecto para ayudar a tu pequeño a dormir plácidamente o para disfrutar de un descanso profundo tú misma.
Masaje Relajante: Mezcla el aceite esencial de mandarina con un aceite portador y úsalo para un suave masaje antes de dormir. Aplica en las sienes, muñecas, o plantas de los pies, especialmente en bebés y mujeres embarazadas, para relajar el cuerpo y calmar la mente. Este ritual promueve un sueño tranquilo y reconfortante.
Baño Relajante: Añade 5-10 gotas de aceite de mandarina a un baño tibio para un momento de relajación completa. Sumérgete en el agua y deja que el aroma te envuelva, ayudando a liberar el estrés del día y preparar tu cuerpo para un sueño reparador.
Inhalación Directa: Si en algún momento del día necesitas un toque de calma, coloca unas gotas de aceite de mandarina en tus manos, frótalas suavemente y respira profundamente. Este sencillo ritual es ideal para encontrar un momento de tranquilidad en medio del ajetreo diario.