Pomadas
Pomada de Hierbas
Ritual de Uso:
Alivio y Relajación: Para aprovechar al máximo los beneficios de la pomada de hierbas, aplícala con suaves masajes sobre las áreas afectadas. Si sufres de dolor en las articulaciones, como en casos de artritis o reumatismo, masajea la pomada en la zona dolorida hasta que se absorba completamente, permitiendo que sus propiedades desinflamatorias y calmantes actúen.
Cuidado Respiratorio: Durante gripes o resfriados, aplica una pequeña cantidad de pomada en el pecho y espalda, masajeando suavemente para ayudar a despejar las vías respiratorias y aliviar la congestión. Inhala profundamente el aroma de las hierbas mientras te relajas y permites que la pomada trabaje en tu cuerpo.
Cuidado de la Piel: Para tratar hongos o irritaciones en la piel, aplica la pomada directamente sobre la zona afectada dos veces al día. Masajea suavemente para que la pomada se absorba, proporcionando alivio y ayudando a restaurar la salud de tu piel.
Pomada Feet
Introducimos nuestra innovadora Pomada Feet, una fórmula excepcionalmente diseñada con una potente mezcla de aceites vegetales y esenciales para brindar un cuidado profundo y efectivo a tus pies. Con ingredientes naturales seleccionados cuidadosamente, como orégano, tomillo, eucalipto citriodora, extracto de clavo y caléndula, esta pomada va más allá de la hidratación convencional, ofreciendo propiedades desinfectantes y recuperadoras para la piel y las uñas de tus pies.
Aceites Vegetales y Esenciales: Poder Natural La combinación de orégano, tomillo, pimienta negra, eucalipto citriodora, extracto de clavo y caléndula crea un potente elixir que no solo desinfecta, sino que también promueve la recuperación de la piel y las uñas. Estos aceites esenciales han sido seleccionados por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y regenerativas.
60g
Pomada Flores de Caléndula
Ritual de Uso:
Cuidado Diario: Aplica una capa generosa de la pomada de caléndula sobre la piel limpia en las áreas afectadas. Masajea suavemente hasta que se absorba completamente. Usa la pomada diariamente para mantener la piel protegida, hidratada y en proceso de recuperación.
Después del Sol: Si tu piel ha estado expuesta al sol, aplica la pomada de caléndula en las áreas afectadas para aliviar el enrojecimiento y la irritación. Masajea suavemente hasta que la piel la absorba, y disfruta de una sensación inmediata de alivio y frescura. Este ritual ayuda a prevenir el daño a largo plazo y a mantener tu piel suave y saludable.
