Prepárate para experimentar un ritual de cuidado personal que va más allá de la limpieza diaria. Nuestro Jabón de Glicerina con aceite de maracuyá, durazno y palmarosa te invita a un viaje de relajación y recuperación. ¡Dale a tu piel la atención que se merece y disfruta de la frescura frutal y la calma sagrada en cada aplicación!
El aceite esencial de Palmarosa, conocido por su aroma frutal y sagrado, no solo relaja las emociones y los sentidos, sino que también se convierte en un elixir para las pieles más delicadas. Este jabón es un regalo indulgente para quienes buscan calmar y recuperar la piel con suavidad.
Ya sea que lo uses en la ducha para una experiencia rejuvenecedora o en tu rutina facial para mimar tu piel, cada aplicación es un deleite fragante y relajante. La fragancia frutal del durazno junto con la nota sagrada de la palmarosa se entrelazan para crear una sinfonía única que transforma cada lavado en un momento de puro lujo.
Humedece el rostro con agua tibia para que el jabón se deslice fácilmente, con las manos húmedas y la yema de los dedos aplica el jabón con movimientos circulares por un minuto y luego retira con abundante agua. También puede ser usado como mascarilla dejando su espuma de 5 a 10 minutos.